Sobre poseros y alienados en la película Lords of Chaos. Por: Martín Roldán Ruiz (03 de marzo 2019)
La primera información que tuve sobre la banda de Black Metal noruega Mayhem fue en los fanzines metaleros que llegaron a mis manos desde mediados de los 80. He revisado las que conservo (Termonuclear, Excrement, Deathcross, Gangrena, Cuero Negro, Mosh, Blowing Trash) con la esperanza de encontrar la pequeña mención donde hablaban de esa banda de manifiesta devoción satánica, pero fue en vano. Salvo una homónima de Óregon – USA, en el fanzine chileno Blowing Trash, que indica que es una de las muchas que existieron con ese nombre por esos años. Nadie avizoraría que el tiempo los convertiría en influencia mundial del Black Metal.
Digo esto porque he leído comentarios sobre la película Lords of Chaos, la historia de la banda en mención, basada en el libro del mismo nombre. Y aunque no me gustaba su estilo pude escuchar algunas cintas en los 90. Más por curiosidad cuando se armó la leyenda sobre el suicidio de su vocalista Dead, la foto que le tomó Euronymous (fundador y guitarrista) al encontrarlo con la cabeza destapada por un escopetazo (luego usadas como portada para el álbum en vivo Dawn of the Black Hearts); fotos que provocaron el alejamiento del bajista Necrobutcher, que a la larga sería el motivo de incluir a Varg Vikersen (fundador de la banda Burzum), responsable de la muerte de Euronymous con 23 puñaladas en agosto de 1993.
Hace poco vi la película, y me quedó una sensación inquietante. Más que cuestiones cinematográficas, lo que a mí me interesa es lo que la historia te deja. En ese sentido me quedé pensando buena parte de la madrugada en la relación de los protagonistas: Euronymous y Varg. Porque de alguna manera refleja cierta idiosincrasia de los que estuvimos metidos en el Rock Subte y en la movida Metalera.
Las subculturas, al ser asociaciones espontaneas, acuñan términos que de manera tácita regulan las conductas de sus miembros, para considerarlos verdaderos participantes, integrantes o simplemente para distanciarse de aquellos que lo toman como una moda, sin sentir el espíritu real del fenómeno. Los metaleros, como los punks, fueron construyendo estas reglas espontaneas que determinaba sus particulares maneras de actuar, expresarse, vestirse, u oponerse a algo.
Los subtes más radicales que venían del Hardcore y el Punk acuñaron también sus términos. Por ejemplo, ALIENADO. Era aquel que no tenía conciencia de su realidad, tanto social como individual, por tanto no podía reconocer los problemas que afectaban a su entorno, y no podía afrontarlo de manera consciente o realista. De esta manera su discurso podía estar equivocado.
Muchas veces se discutía que ciertas bandas cantaban contra la Guerra Nuclear, una problemática propia de Europa y Estados Unidos, que no afectaba directamente a nuestra realidad, llena de inflación, terrorismo, represión. Ergo si te preocupaba eso y no lo que estaba más cerca a tu contexto social, eras un alienado, porque tu mente estaba alienada de tu realidad, es decir fuera de lo que realmente vivías o padecías. Esto determinaba otro término que regulaba la conducta o la manera de actuar de los subtes: LA CONSECUENCIA. Es decir la cercanía que se marcaba entre el decir y el hacer, entre el discurso y la praxis, entre si eres poco floro y más acción. Si no hacías lo que pregonabas, entonces eras un INCONSECUENTE. La manera de desenvolverte entre estas dos categorías, determinaba si realmente eras o no autentico.
Guerrilla Urbana – Eres una pose (hardcore punk Peru)
Si bien hay un tema de la primigenia banda subte, Guerrilla Urbana, llamada “Eres Una Pose”, el término posero era más usado por las hordas del Metal en el Perú. Por lo tanto, para los metaleros, Alienado y Consecuente, se resumía en un término: Poser o posero. Y en esta dinámica de querer ser un verdadero blackmetalero y no un posero, giran los conflictos entre Euronymous y Varg Vikersen, en la película.
Es el propio Euronymous quien nos cuenta la historia desde el más allá. Desde un inicio lo presentan como un joven tierno con su hermana menor, pero conforme nos va contando el devenir de la banda, va adoptando una identidad distinta a lo que realmente era. Se torna manipulador, egocéntrico y sin escrúpulos para que Mayhem llegue lo más lejos posible.
En ese sentido deja que la personalidad oscura y siniestra del suicida Dead marque la esencia de la agrupación. Esencia que va asumiendo sin realmente sentir propia. Las escenas dan a entender que no le importa si los cortes que se infringe Dead en el escenario le hacen daño. Si eso les da la imagen de malos y malditos, que en realidad no son, pues bienvenido. Ojo a esto: Imagen.
Esto le genera una legión de fans deseosos de ser como ellos. Por eso cuando abre la discotienda Helvete (Infierno en noruego) establece en el sótano del local, para su entorno más cercano The Black Circle o el Círculo Negro, un lugar donde se escucha música metal, se emborrachan y no pasan más allá que cualquier muchacho loco haría. Por ningún lado parece el altar de una iglesia negra satanista. De hecho el discurso de Euronymous y sus amigos era la del verdadero blackmetalero satánico. Incluso se ven algo ridículos cuando hacen saludos nazis gritando ¡Heil Satan!
Hasta que llega al grupo Varg Vikersen, cuyo verdadero nombre es Cristian, el cual se cambia porque representa todo lo que rechaza en el mundo. La película tiene un epígrafe que dice “Basado en verdades y mentiras”. Por eso dudo que el primer encuentro de los protagonistas se diera en realidad de esta manera. Varg se acerca a Euronymous, para saludarlo y decirle que el concierto (Donde Dead se ha cortado los brazos, que lo deja pálido y adolorido) estuvo muy bueno. Euronymoous lo deja con la mano en el aire y le espeta un parche de la banda alemana Scorpions que lleva cocida en su chaleco de jean. Dándole a entender que alguien que escucha Mayhem, no escucharía a Scorpions. En pocas palabras lo considera un Posero. Es más, determina la autenticidad del Black Metal Noruego, estilo que dice haber creado, cuando critica a las bandas suecas de Death Metal. “Deberían llamarse Life Metal”.
Per Yngve Ohlin, conocido en la escena metal como Dead, fue el vocalista y letrista de la banda noruega de Black Metal, Mayhem. |
Ese desaire parece que marca la vida de Varg. Porque conforme va avanzando la historia central de la banda, se le ve dejando su inocente afición por bandas heavys para adentrarse en el universo Black de Euronymous. El diálogo en la tienda Helvete, cuando va a comprarle discos, sobre cómo dejar de ser un posero es clave. Varg cree en Euronymous. Para él es un verdadero ejemplo a seguir. Alguien que encarna lo que Varg aspira a ser, eso es lo que la película nos insinúa.
El momento en que Euronymous lo rechaza por el parche de Scoprpions, me hizo recordar a algunos metaleros de La Colmena cuando llamaban poseros a los chibolos que iban a comprar casetes de bandas como Iron Maiden, Metallica, y hasta Slayer. Ellos ya no escuchaban eso, ellos ya habían pasado esa etapa, ahora escuchaban Death Metal o Black Metal.
En fin, cuando Varg por fin es incluido en el Circulo Negro de Euronymous se da cuenta que no eran tan malos como los creía. Ese grupo que se decía satánico no hacía más que emborracharse y hacer uno que otro escándalo. Pero nada de lo que hacían creer a la gente, por la imagen maldita que despedían. No eran CONSECUENTES a los ojos de Varg. Por eso decide ir como un lobo solitario (Varg en noruego significa Lobo) e incendia antiguas iglesias. Muchas con reliquias de principios del primer milenio.
Es revelador que Euronymous, al enterarse del primer incendio se asuste; y, para disimular, decrete a Varg como un héroe del Circulo Negro. Varg con esta venia iba a iniciar su ascenso. Por eso cuando un miembro del círculo, más antiguo que él, hace el saludo hitleriano y le dice ¡Heil Satan!, Varg lo golpea y le recrimina su falso nazismo. Para él, todos eran unos poseros, y en su afán de demostrar su CONSECUENCIA, arrastra a Euronymous a ser también consecuente, invitándolo a quemar Iglesias. Que no sea solo palabras. Igual sucedería cuando Fausto asesina a un homosexual. Varg invita a celebrar quemando otra iglesia. Y Euronymous intuye que se está metiendo en un gran problema, por inculcar en su Circulo Negro una especie de doctrina que no estaba dispuesto a concretar. O temía concretar.
Y acá viene la tragedia. Lo que para Euronymous era una especie de juego, de máscaras, de representación de una IMAGEN (ojo), no su aplicación concreta, convertía toda su prédica en una POSE. Para Varg, sus actos eran la manera de demostrar que el Black Metal era todo lo contrario a una pose. Era acción más que palabras. En un momento reclama que no hayan aprovechado sus declaraciones a un periodista sobre la quema de iglesias, para demostrar que su movimiento no era un juego de chibolos desequilibrados, sino un peligro real para el mundo judeocristiano que odiaba, y que el Black metal decía rechazar. Debemos añadir que Varg era vegetariano, no tomaba drogas ni alcohol. Y más que satanista era un creyente de las antiguas religiones nórdicas y paganas. Lo cual lo hace identificarse con los nazis.
Esta decepción con su antiguo ídolo, más la estafa de no pagarle las ventas del disco de su banda Burzum, hace que la rivalidad se vaya convirtiendo en animadversión. Más aún cuando se entera que Euronymous ha manifestado que lo quiere torturar y matar, mientras lo filma en una especie de Snuff Movie. Se imagina que será víctima, entonces decide ser verdugo. Va hasta la casa de Euronymous, que parece haber encontrado la estabilidad emocional, en el amor con una chica fotógrafa de los primeros tiempos de Mayhem. Es simbólico el corte de cabello que le hace su novia, previo a la escena de la visita.
Mayhem Rehearsal 1990 Video COMPLETE ORIGINAL
En la casa le pone el contrato que declara su separación con Euronymous y cuando éste sale para buscar un lapicero, cree que va a buscar un paralizador eléctrico para neutralizarlo. Entonces saca su cuchillo y lo ataca. En los diálogos cuando lo está apuñalando, Varg le dice que lo hace porque le habían dicho que quería matarlo y filmar su muerte. Y Euronymous declara lo que la película nos ha tratado de mostrar en todos esos minutos. “Yo solamente hablo”. Incluso le dice que deje las cosas así y que van a decir que fue una riña: “Eso nos daría una imagen de malos”. Siempre la imagen, la representación. Varg no acepta, y continua apuñalándolo mientras le dice a Euronymous que tiene razón, que solo hablaba, que nunca hizo lo que dijo. No es CONSECUENTE por ende es un POSERO y él no, como le hizo notar en ese primer encuentro con el parche de Scorpions.
Las escenas finales nos muestran los momentos iniciales de la formación de la banda, cuando todos estaban en una eterna juerga de chibolos, sin imaginar que esa aventura del Black Metal iba a terminar de manera tan trágica. Y con la voz en Off de Euronymous diciendo que no nos pongamos tristes, porque su vida fue buena e intensa. Y como sabe que no es así, o que los espectadores sabemos que es una falsedad, termina sus palabras lanzándonos el peor insulto para los seguidores del Metal: ¡POSERS!
Creo que el mensaje de enseñanza para los muchachos de ahora, y la reflexión para los que fuimos jóvenes, es la de no tomarse en serio las cosas. Miren a los más malos del Black Metal, caricaturizados, tan rebeldes y malos, pero no fueron un peligro para nadie solo para ellos mismos y unas cuantas iglesias indefensas, parece decirnos al final la película. Varg creía que el Black Metal era una cruzada contra una dictadura religiosa que tenía secuestrado su país, e impuesto sus creencias por encima de las creencias ancestrales de su cultura nórdica. Por eso su acción directa contra ella era quemar iglesias. Creía con eso ser más puro, más real, más metalero, más consecuente. El resultado fue a volverse un vándalo, y un asesino condenado a 21 años de cárcel de las cuales solo purgó 16.
A mí, la verdad, me hizo recordar cuando muchos radicalizados de la mancha subte, no vieron más consecuencia que unirse a los grupos subversivos. Porque se dieron cuenta que luchar contra la sociedad a la que calificábamos de podrida no la iban a cambiar solo con denunciar sus errores en canciones. Buscaron ser consecuentes a su manera, equivocados o no. Y la tragedia de ellos quizás sea la misma que la de Lords of Chaos, y la de Varg Vikersen. Porque de alguna forma todos queríamos cambiar el mundo, pero no podíamos cambiar nuestro pequeño mundo. Ante esa realidad, al menos buscamos ser honestos con nosotros mismos. Y en esa búsqueda, varios murieron, otros purgaron prisión o simplemente desaparecieron.
En ese sentido, todos tenemos algo de poseros y alienados.
Lords of Chaos Trailer #1 (2019) | Movieclips Indie
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